CURIOSIDADES:

Los primeros cristianos creían que el diablo siempre rondaba las ocasiones felices, y para espantarlo había que hacer ruidos similares a los de las campanillas. De ahí deriva la costumbre de chocar las copas para brindar antes de beber de ellas. También de esa creencia proviene la tradición de atar al automóvil de los recién casados latas y objetos que hacen ruido, para espantar a los malos espíritus